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Para mí, el regalo era la capacidad atlética.

Según su libro de memorias, «Touchdown Alexander,» el running back Shaun Alexander y su esposa, Valerie, eran vírgenes cuando se casaron. La pareja tiene tres hijas, Heaven, Trinity, y Edén. Alexander, que señala hacia el cielo cada vez que anota un touchdown, reconoce que Dios es la clave de su éxito: «A todo el mundo se le han dado regalos que pueden utilizar para dar gloria a Dios. Cuando le damos gloria a Dios por los dones que Él nos da, hemos sido bendecidos. Para mí, el regalo era la capacidad atléticaLee el resto de esta entrada